
Según la tradición, la historia del masala chai comenzó hace miles de años en una antigua corte real. Algunas leyendas dicen que se creó hace 9.000 años, mientras que otras afirman que fue hace 5.000 años.
Hay historias que dicen que la corte estaba situada en lo que hoy es la India, mientras que otras atribuyen al masala chai un origen tailandés. En cualquier caso, se dice que un rey lo creó como bebida ayurvédica limpiadora y vivificante.
Ya en sus inicios, el masala chai se elaboraba con una amplia gama de especias y se preparaba con muchos métodos diferentes. Se servía caliente o frío como remedio para dolencias leves. En aquella época, esta bebida dulce y picante no contenía hojas de té y no contenía cafeína.
En 1835, los británicos establecieron plantaciones de té en Assam, India. Los tés negros producidos allí se incorporaron a las recetas locales de masala chai. Esta fue la primera aparición del masala chai tal y como se conoce hoy en día, con especias, leche, edulcorante y té. Sin embargo, esta mezcla carecía de atractivo masivo en la región, ya que el té era principalmente una exportación y era demasiado caro para la mayoría de los indios.
Popularidad masiva en la India
A principios del siglo XX, la Asociación de Té de la India, de propiedad británica, comenzó a promover el consumo de té indio dentro del país. Como el té negro era el ingrediente más caro, los vendedores utilizaban leche, azúcar y especias para mantener el sabor de sus infusiones y mantener los costes bajos. La popularidad del masala chai se extendió por todo el mundo, llegando a cafeterías y restaurantes prestigiosos.